20/12/08

Anecdotario III


Continuando con el anecdotario de los post anteriores, sobre anécdota recogidas en el libro “El Perro de Agua Español, una raza autóctona a conservar”, ponemos las últimas anécdotas que consideramos interesantes del mismo:

Recuperar una moneda en la alberca

.. Entre las funcionalidad hemos referido como una de las aptitudes diferenciadoras respecto a otras razas es el buceo, de manera que existen multitud de anécdotas que han llegado a nuestros días donde podemos apreciar como el Perro de Agua Español desarrolla este trabajo recuperando del fondo del agua números objetos. Así tenemos, como cierto día en la década de los cincuenta, pastores, porqueros y cabreros de los pueblos del Sur de Córdoba, pertenecientes a las Sierras Subbéticas, desde Priego de Córdoba a Doña Mencía pasando por Luque y Zuheros, porfiaban los unos y los otros, en la Feria de ganado de Baena famosa por aquella época, si alguno de sus “rizados”, como así llamaban a estos perros, podían recuperar del fondo de una alberca cualquier objeto. Entonces apareció un porquero de Doña Mencía junto con su perra negra, de nombre “Irene” solucionándose rápidamente el contencioso. Este buen hombre arrojó una perra gorda (moneda de la época con un valor de diez céntimos) a una alberca y tras la orden oportuna la perrita “Irene” se arrojó decididamente al agua para recuperarla. Conseguida la proeza, desde aquel momento, el resto de asistente sólo pudo rendir admiración a esta perra turca llamada “Irene

Como un marinero más.

El perro del barco pertenecía a la tripulación, si bien estaba a cargo de uno de los pescadores o del niño del barco. En tierra siempre anduvo por los muelles, o bien en las bodegas del muelle custodiando las redes, o incluso en las tabernas del puerto acompañando a los marineros.

Una vez en la mar, parece ser que estos perros eran capaces de detectar los bancos de pesca,inquietándose al percibirlos y avisando así a los pescadores. Además intervenían activamente en el desmallado, faena que consistía en sacar los peces del palangre o de la red, normalmente realizado en la dársena por la mujeres, encargadas de este trabajo en tierra o acercándose en botes al barco. Es aquí donde el perro tenía una de sus labores más importantes: recoger los peces que se caían durante el desmallado de la pesca. Y en ocasiones también ayudaban al niño del barco, encargado de despertar a los pescadores, quienes rascaba con las uñas las puertas.

Estos trabajos en las actividades pesqueras llegaron a ser tan importantes que en la partija (reparto de la pesca del día) el perro recibía también una soldada (parte proporcional que correspondía a cada marinero).




De cómo colaboran hasta en algunas faenas de la casa.

En Carcabuey, en los fríos inviernos, un perro ayuda a su dueño llevando palos desde la leñera, situada en el patio, hasta el interior de la casa para alimentar la hoguera. Cuando la puerta de acceso está entreabierta y no cabe el palo en sentido transversal, lo suelta en el suelo y cuidadosamente lo arrastra de un extremo. Toda esta faena es realizada mientras que el dueño permanece tranquilamente sentado en su silla de enea disfrutando de la lumbre.



Foto 1.- Cuadro titulado “La fuente de Eibar” de Zuloaga (1888) en Museo de Zuloaga de Zumaya. Se puede aprecia un Perro de Agua Español con corte de pelo a “lo león”.

Foto 2.- Ejemplares de Torrelavega, Cantabria. Foto Mº Cruz Rodríguez Callejo.

29/11/08

Anecdotario II



Continuando con el anecdotario del post anterior, sobre anécdota recogidas en el libro “El Perro de Agua Español, una raza autóctona a conservar”, traemos algunas anécdotas nuevas:

Rastreo y recuperación de la cartera y petaca de tabaco

¿Qué podemos decir sobre capacidad olfativa y de rastreo de esta raza? Éste es sin duda el juego más extendido y conocido por todo nosotros. Los pastores ponían a prueba a su laneto escondiéndole algún objeto como la cartera, petaca, navaja o incluso el zurrón para que estos fieles amigos diesen con ellos gracias a su poderosa “nariz”. Esta práctica servía de ocio y juego en los ratos libres y una vez en el pueblo era utilizada para apostar con los amigos unas copas de vino. Estos juegos siempre eran resueltos satisfactoriamente por estos perros gracias a su enorme capacidad olfativa donde compagina el rastreo por el vuelo y el venteo al aire en la búsqueda del objeto perdidos.

Años más tarde esta aptitud natural del Perro de Agua Español está siendo potenciada y utilizada en servicios más modernos como son el adiestramiento para el rescate de personas en catástrofes, detección de drogas o explosivos, búsqueda de personas desaparecidas, etc.






De como colaboran en el abrevadero de las reses

Alguna que otra vez nuestro querido y buen amigo Pedro Caballero Marañón nos ha comentado la forma que tienen ciertos pastores en Trebujena (Cádiz) de dar agua a sus reses. Esta forma de administrar el agua consiste en extraer tan preciado elemento de un pozo mediante un cubo y una cuerda en un sistema de poleas, para después verte el contenido del cubo sobre un pequeño canalículo que forma el abrevadero. Esta forma manual de elevar el agua es muy tradicional por estas zonas y los pastores enseñan a sus perros turcos a que retengan al ganado en la entrada del abrevadero y poco a poco dejen pasar un número aproximado de cinco cabezas para que aplaquen su sed. El volumen de agua extraído por cubo es suficiente para dar de beber a esta cantidad de reses, pero de vez en cuando el perro se despista dejando pasar mayor número de cabezas. Entonces el pastor dirigiéndose al perro le habla algo así: “Como no eres tú quien saca los cubos de agua, poco te importa el número de ovejas que pasen; si fueses tú quién tirase de la soga, no te darías tanta prisa”. Y entonces el perro advierte rápidamente que han entrando más ovejas de la cuenta y divide el pequeño grupo en dos, quedando uno en el abrevadero y el otro que vuelve al resto del rebaño.



Foto 1: “Canelo” ejemplar de Sánlucar de Barrameda (Cádiz)
Foto 2. Ejemplar de Torrelavega. Cantabria.


16/11/08

ANECDOTARIO

1.- “Felipe” con su dueño, en la conducción de un rebaño de cabras. Sierras Subbéticas. Foto B. Moreno-Arroyo

Son muchas las anécdotas que se cuentan sobre el Perro de Agua Español, en este post, extraemos unas del libro de Cecilio José Barba Capote y Baldomero Moreno-Arroyo, “El Perro de Agua Español, una raza autóctona a conservar”.

“… A lo largo y ancho de España son numerosísimas las anécdotas y sucesos donde intervienen los perros de agua como los protagonistas principales. La afición al juego junto con ese espíritu incansable y la rápida capacidad de aprendizaje han sido siempre las grandes aliadas de los pastores, que en sus ratos libres cuando el ganado pastaba plácidamente, se entretenían en enseñar algunos juegos a sus incondicionales amigos. Asimismo, en los puertos pesqueros del Norte de España ocurría lo mismo con esa simbiosis entre marinero y “lanas”…”

“… Perro mensajero y recadero:

Del perro mensajero también hemos encontrado muchas referencias, y entre ellas extraemos las dos siguientes: La primera de ellas, en la zona de las Altas Campiñas del Valle del Guadalquivir, concretamente en los pueblos cordobeses de Fernán-Nuñez hacia La Carlota y Santaella, donde era frecuente encontrarlos por todos los cortijos de la comarca. Posiblemente su origen estuviera en relación al paso de los rebaños ovinos que pasaban por allí y alguna que otra vez quedarán atrás cachorros de alguna camada.

El trabajo específico en cuestión consistía en portar bien en la boca o bien sujeto al collar un mensaje manuscrito que el dueño quería hacer llegar a los vecinos de los cortijos cercanos. El perro que conocía cada uno de esos cortijos por una contraseña corría hasta su destino para entregar con premura dicho recado. Una vez allí el perro esperaba pacientemente a que se le entregase otra esquela con la contestación para su dueño. Hasta que eso no ocurría el perro no volvía a su cortijo.

Otro caso curioso es aquel en que un agricultor enviaba a su perro de agua portando la petaca de tabaco en la boca, a otra finca donde faenaba un amigo suyo en otra cuadrilla. El perro una vez que llegaba a la finca vecina solamente se dirigía a la persona conocida y se dejaba coger la petaca. Entonces el otro agricultor se servía cierta cantidad de tabaco en la mano para liar un cigarrillo y posteriormente la devolvía al can. En caso de que esta persona pretendiese abusar de la “convidá” de su amigo y servirse más de un cigarrillo o bien apoderarse de la petaca, el perro reaccionaba ladrando e incluso atacando. Una vez que esta persona, forzado por la reacción de guarda del perro, soltaba la petaca, éste rápidamente la cobraba en la boca para devolverla a su dueño.




2.- Típica imagen del perro auxiliar del pescador. Foto paralelo 36, F.Reguera


En los puertos de la Cornisa Cantábrica, además de portar amarras de unas embarcaciones a otras, los viejos pescadores recuerdan como los perros bajaban desde sus casas, con la marmita en la boca, hacia el puerto o la bodega para llevar el desayuno a sus dueños. Sobre esta particular misión no era infrecuente el caso de una perra cuyo propietario enviaba a la tienda con una cesta en la que llevaba el dinero y un papel con “el pedido”. La perra tomaba tan en serio su trabajo que su dueño apostaba con los amigos, si alguien podría arrebatarle su cesta ni el contenido. (Claro está, utilizando métodos razonables). Ni trucos, ni amenazas hacían que la perra permitiera que le quitaran su tesoro…”


12/10/08

El Buceo: una de las capacidades del Perro de Agua Español



Una de las habilidades, más sorprendente, del Perro de Agua Español, es su capacidad para bucear, para sumergirse y recoger objeto bajo el agua.

En general, sus condiciones en el agua son extraordinarias; tanto como excelente nadador, como por su asombra capacidad para el buceo, pudiendo llegar hasta varios metros de profundidad.En los concursos de pruebas de trabajo del PDAE, se incluyen las pruebas de buceo, con dos modalidades, a una profundidad de 0,50 metros, y a una profundidad de un metro. En ellas el guía lanza al agua un rodillo y sumergido este, ordena al perro recogerlo. La prueba tan sólo será válida sise realiza el cobro. Dada la singularidad de esta prueba, el jurado de la competición tiene la capacidad dehacer mención explícita de cualquiera de los perros que independientemente de que consiga el cobro, haya conseguido un mayor número de inmersiones, así como por el tiempo de permanencia bajo el agua.

Bucear es una de sus pasiones; enseñarle es fácil, por su gran capacidad de aprendizaje, y muy entretenido. Es por ello que considero de interés transcribir un artículo de Antonio García (Ubrique), relativo a cómo enseñar a nuestros perros de agua a bucear.





“… entre las fantásticas aptitudes de esta raza para el trabajo, entre muchas otras cosas destaca como perro de buceo. Para que estas aptitudes no se pierdan, debido fundamentalmente al tipo de vida moderno, se debe seguir motivando a través del juego.

No hay que ser experto en adiestramiento, ni leer manuales específicos sobre cualquier disciplina canina de trabajo, basta con tener interés en que nuestro perro juego con nosotros desde el primer día que lo adquirimos.

Con que la primera semana corra detrás de una pelota de tenis es suficiente para continuar con el siguiente paso, que es intentar que la coja y esperar a que nos la traiga y ofrezca para que la lancemos otra vez. Conseguido este objetivo empezaremos por esconder, en su presencia, la pelota en cualquier lugar no apreciable a simple vista y donde tenga que utilizar su mejor sentido el olfato. La encontrará fácilmente, incluso escondiéndosela cada vez más lejos y con mayor dificultad sin que vea dónde.





Cuando el perro tenga mucha fijación a la pelota lo llevaremos a un lugar donde hay agua limpia no profunda (río, lago, entrante del mar, etc...) con fácil entrada y salida para el perro. Tiraremos la pelota previamente fuera del agua para que la recoja y nos la traiga varias veces. Cuando lo encontremos muy m0otivado, lanzaremos la pelota a un metro de la orilla, el perro sin darse cuenta entrará en el agua y sacará la pelota. Repetiremos el ejercicio varias veces hasta que consigamos que recoja la pelota desde unos 10 a 15 metros.

Deberíamos ir con nuestro perro al agua al menos una vez a la semana durante los seis meses más calurosos del año, siempre que el agua esté limpia y no contaminada. En el sur de España la temperatura es más alta y se puede ir casi todo el año.

Con este método hemos conseguido que nuestro perro “cobre” fuera y dentro del agua. Si nuestro ejemplar es mayor de seis meses y hemos conseguidos los objetivos anteriores, intentaremos que comience a bucear. Las pelotas de goma macizas de colores claros son ideales para este trabajo ya que se ven bien bajo el agua, esto ayuda a que el perro, al verlas desde fuera, empiece a meter la cabeza en el agua para intentar recuperarla.




Comenzaremos con lugares de poca profundidad, la lanzaremos calculando que el perro la vea desde fuera y que una vez metido la cabeza la pelota se le quede a unos 20 centímetros de profundidad. Tal vez en la primera lanzada no la siga, pero hemos visto perros que iban siguiendo la trayectoria de su pelota y metiendo la cabeza en el agua, abriendo la boca dentro y sacando su juguete. Podemos amarrar la pelota con una redecilla y una cuerda para su fácil recuperación. Cuando la haya cogida en esta primera profundidad, más o menos, la lanzaremos algo más adentro, y así sucesivamente; a la vez también se puede ir cambiando de objeto. Paulatinamente aguantará más la respiración hasta que poco a poco se convierta en un buceador capaz de sacar del agua objetos pesados, de hasta 6 o 7 kilos, y a una profundidad superior a su altura sin muchos problemas.





Se puede decir que un Perro de Agua es un buen buceador cuando nadando, sin hacer pie, se sumerge, baja y saca del fondo un objeto. A esto se llega mediante el juego, y tanto el dueño como el perro disfrutan de ello. No debemos olvidar que en los barcos eran capaces de tirarse y arrastrar embarcaciones. Lo que nos lleva a asegurar que saben aguantar en el agua no sólo nadando sino con peso, y que estos ejercicios que hemos contado son accesibles a la mayoría, o deberían.”

Para finalizar os pongo este video, de un perro de agua “Rita” buceando:



19/7/08

El trabajo en los puertos


Hasta hace unos 30 años, época en la que comienza a modernizarse la flota del Cantábrico los Perros de Agua, conocidos también como perros de lanas o merluceros en Cantabria y txos por los vascos, realizaban una importante labor.

Las gentes de la mar vivían en una condiciones muy duras, si tenían un perro no era por capricho, el alimento no sobraba. Era necesario un perro que fuese de un tamaño medio, capaz de realizar diferentes funciones, resistente, con una inteligencia rápida y con excelente predisposición para el aprendizaje y el trabajo. Los perros de agua cumplían con creces estas condiciones para ser compañeros de los pescadores y supieron ganarse la confianza y el corazón de estos hombres a la fuerza tan duros.

Recoger un objeto caído al agua, recuperar los peces que se escapaban de la red durante el desmallado en la dársena, llevar un cabo para el amarre desde el barco hasta el muelle, alertar a la tripulación si percibía un banco de peces o si un marinero había caído al agua eran trabajos que hoy pueden parecernos sin importancia pero que antiguamente eran muy necesarios.


La caza de anátidas en las marismas, e incluso de alguna ave marina en altamar, era una actividad complementaria de la pesca. El Perro de Agua, como un excelente cobrador que es, traía a su dueño las piezas abatidas.

Los Perros de Agua merodeaban libremente por el puerto cuando no estaban en el barco, pero siempre cerca de lo que ellos consideraban las posesiones de sus dueños, el barco, la bodega o la casa. Su carácter, en extremo apegado a los suyos, hacía que no se alejasen demasiado, avisando de la presencia de extraños.

Los perros de lanas actuaban como eficaces desratizadores, labor importantísima sobre todo si se trataba de los grandes bacaladeros que pasaban meses en altamar.

Sin olvidar su simpática e importante capacidad para realizar encargos. Son muchas las anécdotas de su faceta como perro “recadero”, todavía hay personas que recuerdan haber visto Perros de Agua dirigirse ellos solos, desde la bodega hasta el barco, llevando la marmita con el desayuno en la boca. También colaboraban con algún miembro de la tripulación, especialmente el grumete, en la misión de despertar y avisar a los demás cuando iba a salir el barco.

El Perro de Agua Español ha estado aquí desde hace mucho tiempo, en ambientes cuya economía era de subsistencia, por lo que es una raza frugal, muy fuerte, capaz de adaptarse a las condiciones de vida más duras y realizar con éxito los diversos trabajos que se le han encomendado. Ha pasado inadvertido mientras se admiraba a las razas extranjeras; por fin, hace unos años, se la ha comenzó a valorar, siendo actualmente una de las razas españolas que ha experimentado mayor auge, esperemos que este hecho no sea peor que el olvido…, esperemos, también, que los criadores sepamos conjugar la lógica evolución de la raza con su conservación integral.




Art. María Cruz Rodríguez Callejo (La Tarde Gris), publicado en El Mundo del Perro 2/2001.

7/7/08

El Perro de Agua Español en el Norte de la Península Ibérica

Con un cierto retraso continuamos, con los artículos sobre el origen y la evolución del Perro de Agua Español, en este caso recogemos uno sobre su llegada a la Cornisa Cantábrica:

"..Considero que cualquier digno ejemplar de Perro de Agua Español, sea de la línea que sea, merece todo el respeto y admiración por pertenecer a una de las razas más completas que existen.

Mi primer contacto con la raza fue con ejemplares norteños: en mi niñez me enamoré de ellos cuando los vi en los barcos. Años más tarde conocí los ejemplares del sur, con un carácter y unas aptitudes tan extraordinarias como las de los perros de los puertos cántabros…

Voy a dedicar este apartado a las líneas norteñas por ser quizás las menos difundidas en el ámbito nacional y porque, por razones de proximidad, son las que mejor conozco.

Su llegada la Cornisa Cantábrica

No podemos saber exactamente cuándo llegaron los primeros ejemplares a la Cordillera Cantábrica, lo más probables es que llegaran a través de las cañadas de la Mesta acompañando al ganado que se exportaba a Flandes (los puertos de Santander, Laredo y Santoña, mantenían un activo comercio con los Países Bajos), o bien por vía marítima, gracias al tráfico entre los puertos del norte y del sur (importantes puertos como el de Laredo tuvieron una especial relación con el de Sevilla,y precisamente estas son zonas en las que se han constatado la presencia de los Perros de Agua desde hace mucho tiempo).

Algunos de estos perros se quedaron en los puertos cantábricos; su rusticidad y fortaleza les facilitaron la adaptación al clima del norte. Sus cualidades no pasaron inadvertidas para los hombres de la mar, que aprovecharon sus grandes facultades psíquicas y físicas para las labores de la pesca.

Posiblemente algunos de estos perros que viajaban en los pesqueros y en los mercantes que comerciaban con Flandes tuvieron mucho que ver en la formación de las otras razas europeas de perro de agua.

De la presencia del Perro de Agua en el norte encontramos referencias muy antiguas en el libro “Laredo en el espejo”, de Máximo Basoa, publicado en 1932. En él se menciona en dos ocasiones al “perro de lanas”, nombre con el que es muy conocido en los puertos de Cantabria. En la primera ocasión escribe sobre un naufragio que sucedió cuando una embarcación que regresaba a Laredo de las fiestas de la Virgen del Puerto de Santoña zozobró a causa de un repentino temporal: “(…) se hundió la nave ahogándose todos, menos el perro de lanas que llevaban, que salió a nado hasta el Puntal, de donde se fue por la playa a casa de su dueña, quien al verlo todo mojado, nervioso y ladrando lastimosamente, comprendió la catástrofe”.

La siguiente cita se refiere a unas tertulias que se realizaban, y a los personajes que en ellas intervenían en tiempos de Fernando VII: (…)por la noche bajaba un perro de lanas de la casa de los Tagle con un farol en la boca y después de arañar la puerta vidriera, entraba, Abete sacaba un cirio encendido, daba luz a un farol, y el perro, con él colgado de la boca, recorría las calles, porque no había alumbrado público,” acompañando a su domicilio a los contertulios”..."

Articulo de María Cruz Rodríguez Callejo en El Mundo del Perro Febrero/2001.


15/6/08

Orígenes y evolución


Continuando con los artículos extraídos de “El Mundo del Perro” de Febrero 2001, recoger uno sobre sus orígenes y evolución, que deja claro que pese al auge actual de la raza, “... sin embargo su riqueza natural viene de antaño...”, y que “... daremos una vuelta por su pasado, en esta ocasión más centrado en el norte por disponer de mayor cantidad de datos y estudios, pero de su grandeza en otras épocas también disfrutaron en el sur.

Orígenes y evolución

El conocimiento del pasado nos permite comprender mejor el presente. Para entender lo que es el Perro de Agua Español debemos profundizar en el conocimiento de sus raíces y el camino que ha seguido hasta llegar a lo que es actualmente.

Existe documentación que nos permite concluir con bastante certeza que las razas de Perros de Agua actuales tienen su cuna en Oriente.

En los documentos gráficos y referencias (algunas muy antiguas) de que disponemos, encontramos un tipo ancestral de perros del cual provienen, posiblemente, no sólo nuestro Perro de Agua Español, sino el resto de las razas europeas de perros de agua.

Lo más importante es que en estos textos, grabados y fotografías observamos ya los rasgos esenciales de la raza: su aspecto rústico y su funcionalidad.

La teoría más aceptada es que el Perro de Agua Español y el resto de las razas europeas de perros de agua tienen un origen común muy antiguo que se sitúa en la época de las invasiones árabes de la península ibérica, las cuales comenzaron en el año 711. Según esto, unos primitivos perros de pastor procedente de Oriente se extendieron con el Islam.

Hay quienes sitúan en época más tardía la llegada a la Península de los antecesores de los Perros de Agua actuales, concretamente a finales del siglo XVIII y principios del XIX, con los barcos Turcos, época en la que se estableció un importante comercio de ganado merino con Australia.

Otra teoría defiende que la raza que nos ocupa es autóctona de las marismas del sur español.

Posiblemente todas las teorías tienen su parte de razón. Un tipo primitivo de perros llegaría a la Península con las primeras invasiones árabes, estos ejemplares, junto con una población preexistente y con sucesivas aportaciones de individuos a los largo del tiempo conformarían un tipo de perros con unas características bastante definidas, que ya aparece contemplado con identidad propia en el capítulo IV del libro “Varia Conmensuracia” de Juan de Arphe (1587), donde ya son conocidos como Perros de Agua.

Estos animales se caracterizaban por su gran adaptabilidad, desarrollando no sólo la primitiva función de pastor de los perros procedentes de Oriente sino también destacaban sus facultades como perro cazador, especialmente dotado para el cobro en el agua. Robustos, ágiles y frugales tenían un alto rendimiento en el trabajo. Presentaban un subpelo lanoso y un pelo rizado en mayor o menor grado, que les aislaba tanto del excesivo calor como del frío y la humedad.


Estas características y su elevado grado de inteligencia hicieron que estos perros no sólo se adaptaran a vivir en el sur de la península ibérica sino que se extendieran tanto hacia el norte de la Península como hacia el resto de Europa.

En la Península dieron lugar a las razas ibéricas actuales de Perros de Agua: el Perro de Agua Español y el Cao de Agua Portugués.

En su expansión hacia el Norte darían lugar a otras razas del mismo tronco, como el Barbet, antecesor a su vez del Caniche, Wetterhound o perro de agua de los Países Bajos y diferentes tipos de Spaniels. El Perro de Agua Español es el que conserva, hasta hoy, mayor rusticidad y funcionalidad.

Continuaremos en próximos post.

12/5/08

Peluquería

“El Perro de Agua Español es hoy día uno de los canes más versátiles, con mejor adaptación a diferentes modos de vida y un bien cultural que hay que proteger, difundir y guardar con extremada precaución. Este amigo del pasado ha dejado de estar en el recuerdo de las narraciones de los marineros, de los pastores y de las gentes del campo para convertirse en un amigo, un compañero, un atleta: en definitiva, en una de las razas más idóneas para la convivencia con los humanos.”

Con este encabezamiento, se inicia el monográfico sobre El Perro de Agua Español, que como raza del mes recogía un viejo número (año 2001) de la Revista “El Mundo del Perro”, que un compañero amablemente me ha hecho llegar. Dicho número contiene una serie de artículos, que por su interés quiero ir trasladando en sucesivos post.

Como inicio vaya un pequeño comentario sobre Peluquería, que viene en dicho monográfico.

“El Perro de Agua Español tiene un singularidad en el arreglo de su manto, ya que se le puede dejar el pelo largo sin recortar hasta que éste alcanza una largura no superior a los doce centímetros en todo el cuerpo o bien se le pasa la máquina y se esquila al completo. Esto, lógicamente, ha traído controversias, porque una vez que el pelo sobrepasa dicha longitud no puede ser retocado con la tijera, sino que se debe proceder a su corte total, algo con lo que todos están de acuerdo; sin embargo, esas son las directrices del club en este campo. Por supuesto, la picaresca a este respecto siempre existe, por lo que ha aparecido otro punto de conflicto, la forma de medir la largura.

Asimismo, el pelo del Perro de Agua Español, al ser tan rizado, según crece se va acordonando; como no se debe cardar como de un Caniche, se puede dejar que el rizo vaya haciendo cordón, en cuyo caso tampoco puede superar los doce centímetros de longitud. Aquí no hay sitio para la picaresca, puesto que el cordón no es elástico.

El perro, cuando es destinado al trabajo, acostumbra a llevar el pelo corto por comodidad, pero éste, aun siendo largo, está preparado para sufrir remojones y evitar accidente en el campo, de modo que no existe una condición ideal. Eso sí, sea cual se la longitud siempre hay que mantenerlo limpio.”

29/4/08

Pruebas de trabajo para el Perro de Agua Español


La revista CANAGUA, boletín informativo del perro de agua español, publicó en su nº 9 de Junio de 2002, el Reglamento del Concurso de las Pruebas de Trabajo, para perros de agua español.

Dicho reglamento, nació fruto de una revisión de las citadas pruebas realizadas en unas Jornadas Técnico-Práctica de Estudio y Desarrollo de Pruebas de Trabajo homologadas al PDAE celebradas en Ubrique durante los días 29,30 y 31 de Marzo de 2002.

Por si es de vuestro interés os facilito el citado Reglamento:

Reglamento del Concurso de las Pruebas de Trabajo.

Consideraciones Preliminares:

La inscripción a las pruebas, conllevará consigo la aceptación de todas y cada una de sus bases, siendo el fallo de la organización inapelable.

Todas y cada una de las pruebas se podrán repetir dos veces, con un intervalo de cinco minutos como máximo entre repetición. Siendo válida la de mayor puntuación alcanzada.

En el momento del desarrollo de cada una de las pruebas, tan solo podrá estar en el lugar de las mimas el perro, el guía, los jueces que puntúen en esa prueba, y cualquier otra persona que designe la organización, entendiéndose todo esto como una normativa tendente a la no perturbación de las pruebas, con todo ello la organización delimitará un radio de seguridad, el cual no podrá ser rebasado por ninguna persona ajena a la organización o a la que la misma autorice.

Los participantes, así como los perros de los cuales ellos son responsables, no podrán en ningún momento interferir, distraer, o dificultar la prueba a otro participante, pudiendo la organización, previa consulta de los jueces, descalificar al infractor, invitándole a abandonar las pruebas.

Siempre que existan fundadas pruebas de irregularidad en cualquier momento de la competición, la organización podrá, a través de los jueces de las distintas pruebas, descalificar a un perro, incluso al guía, no pudiendo éste presentarse, si la organización lo considerase oportuno, con ningún otro perro al concurso de Trabajo en dicha edición de las pruebas.

Para optar a algún tipo de reconocimiento por parte de la organización, llámese premio, punto calificador, certificado de aptitud para el trabajo, una de ellas deberá de ser obligatoriamente de agua -entiéndase de nado o buceo-, siendo la puntuación final la media de todas ellas.

Ejemplo práctico: Un perro que se presente tan sólo a tres pruebas se le sumarán los puntos conseguidos en su totalidad y se le dividirá por el número de pruebas a las que se haya presentado, que en nuestro caso concreto será siempre por tres como mínimo, si fuese presentado en cuatro pruebas, la puntuación total será la que resulte de sumar los puntos conseguidos en las cuatro pruebas, y dividirlo nuevamente por cuatro, así hasta el máximo de pruebas de las que existan.

La organización podrá modificar o anular parcial o totalmente cada una de las pruebas existentes en el momento del concurso, así como la ubicación de las mismas.

En todo momento los perros tanto participantes como no, deberán estar siempre controlados por sus dueños (amarrados o introducidos en trasportines) siendo responsable directo el dueño del perro de los posibles perjuicios que este pueda causar antes, durante o después del desarrollo de las pruebas.

PRUEBAS DE TRABAJO EN EL PERRO DE AGUA ESPAÑOL

Prueba de Recogida de Objetos en el agua (Objetos flotantes)

Prueba A.

Distancia: 20 metros

Desarrollo de la Prueba:

El objeto se encontrará previamente en el agua y el perro se encontrará junto al guía en una zona delimitada por una línea a dos metros de la orilla, el juez dará la orden de realizar el ejercicio (preparados, listos YA) poniéndose el cronómetro en marcha en ese momento. La entrada del perro en el agua podrá ser mediante salto carrera o andando. Si el perro no encontrase el rodillo en el agua, el guía podrá orientarlo tirándole una piedra hacia donde esté el objeto hasta un máximo de tres ayudas (tres piedras). Por cada piedra arrojada se le penalizará con 5 segundos que se han de sumar al tiempo empleado en el cobro. La prueba finalizará al invadir el perro la zona delimitada, no pudiendo el guía, bajo ningún concepto, recoger el testigo, fuera de dicha zona. Dicha acción será penalizada con diez segundos de tiempo a sumar al tiempo empleado.

Tiempos y Puntuaciones:

Tiempo

Puntos

Tiempo

Puntos

20 segundos

10

70

5

25 segundos

9,5

75

4,5

30 segundos

9

80

4

35 segundos

8,5

85

3,5

40 segundos

8

90

3

45 segundos

7,5

95

2,5

50 segundos

7

100

2

55 segundos

6,5

105

1

60 segundos

6

110

0.5

65 segundos

5,5

120

0

Los segundos no múltiplos de 5 serán contabilizados como les corresponde. Ejemplo 49 segundos equivalen a 7,1 puntos, 48 a 7,2 puntos etc.

Nota: Si el perro no hace el cobro por primera vez, se intentará sólo una vez más, otorgándosele la puntuación de la segunda. Si tampoco hace el cobro en esta, obtendrá la calificación de 0.

Prueba de Búsqueda y Cobro de Objeto Bajo el Agua (Buceo)

Prueba B

Esta prueba tendrá dos modalidades:

· Modalidad A:

Profundidad 1 metro

· Modalidad B:

Profundidad 0,50 metros

El agua tiene que ser clara

El guía lanzará al agua el rodillo y sumergido este, ordenará al perro recogerlo. Una vez el perro en el agua, y si el objeto no es encontrado, se podrán realizar cinco intentos de orientación, (lanzamiento de una pequeña piedra sobre el lugar donde se encuentra el objeto sumergido), penalizándose con 0,5 puntos por cada intento sobre un máximo de 10 puntos para la prueba A y de un máximo de 5 puntos para la prueba B. La prueba tan sólo será válida si se realiza el cobro.
Por la singularidad de esta prueba, el jurado de la competición, podrá hacer mención explícita a cualquiera de los perros que habiendo participado e independientemente de que consiga el cobro como de que no lo consiga, haya conseguido un mayor número de inmersiones, así como del tiempo que permanencia bajo el agua.

Prueba de Rescate y Salvamento de Náufragos.

Prueba C.

El perro se encontrará junto al guía en la zona delimitada por una línea a dos metros de la orilla.

Esta prueba consistirá en sacar del agua a un maniquí (que se asemejará a una persona) subido en una tabla de surfing, con un peso entre 50 y 60 Kg, el cual se encontrará a una distracción de 20 metros de la orilla.

El guía podrá orientarlo tirándole una piedra hacia donde esté el objeto hasta un máximo de tres intentos (tres piedras). Por cada piedra arrojada se le penalizará con cinco segundos que se habrán de sumar al tiempo empleado en el cobro. Esta prueba se podrá repetir por segunda vez, siendo puntuable la de menor tiempo.

Tiempos y Puntuaciones:

Tiempo

Puntos

Tiempo

Puntos

40 segundos

10

100 segundos

4

50 segundos

9

110 segundos

3

60 segundos

8

120 segundos

2

70 segundos

7

130 segundos

1

80 segundos

6

140 segundos

0

90 segundos

5



Prueba de Trabajo en Pista de Catástrofe y Salvamento

Prueba D

La prueba de catástrofe y salvamento consistirá en lo siguiente:

(Se desarrolla y puntúa por la superación de una pista de una altura media de 1,80 metros, dividida en siete tramos)

1º Tramo:

Escalera de 2,50 metros de altura (apoyada en su parte alta a 1,80 del suelo. Ancho del peldaño 7 cm (forrado de tabla o material que evite el deslizamiento). Ancho de la escalera 50 cm. Número de peldaños, entre 5 y 8.

2º Tramo:

Tablón de 3 metros de largo por 20 cm de ancho aproximadamente.

3º Tramo:

Somier de 1,90 metros aproximadamente

4º Tramo:

Tubo de 3 metros de largo por 30 cm de diámetro

5º Tramo:

Tramo de láminas horizontal de 1,90 metros de largo por 80 cm de ancho, con una anchura de lámina de 7 cm aproximadamente, distribuidas entre ellas a unos 30 cm. de separación (similar a un guardaespaldas moderno de láminas al que se le quitase una lámina sí y otra no).

6º Tramo:

El denominado de raíles, que consiste en dos tablones de 3 metros de largo por 10 cm. de ancho, colocados en paralelo y separados entre sí por 15 cm. entre ellos.

7º Tramo:

Bajada que consiste en una escalera como la descrita en el tramo 1º o en una rampa de unos 2,50 metros de larga por 20 cm de ancha.

Tiempos y Puntuaciones:

Tiempo

Puntos

Tiempo

Puntos

10 segundos

10

60 segundos

5

15 segundos

9,5

65 segundos

4,5

20 segundos

9

70 segundos

4

25 segundos

8,5

75 segundos

3,5

30 segundos

8

80 segundos

3

35 segundos

7,5

85 segundos

2,5

40 segundos

7

90 segundo

2

45 segundos

6,5

95 segundos

1,5

50 segundos

6

100 segundos

1

55 segundos

5,5



El tiempo comenzará cuando el juez dé la orden de empezar, y finalizará cuando el perro toque el suelo con las cuatro patas al final del ejercicio. Todo el montaje tiene que presentar firmeza, sin movimientos ni balanceos extraños, de forma que resista el peso de una persona.

Prueba de Escalada y Salto

Prueba E

Se realizará sobre una rampa en forma de triángulo equilátero de 2,30 metros de lado aproximadamente.

Se colocará al perro a 5 metros de distancia del obstáculo y se mandará al mismo escalar y saltarlo.

Se podrá colocar en la cúspide del obstáculo un señuelo para animar al perro a realzar el ejercicio.

Se podrán realizar tres intentos con la siguiente puntuación.

1º intento = 6 puntos

2º intento = 4 puntos

3º intento = 2 puntos

Prueba de Búsqueda de objetos

Prueba F

Esta prueba consistirá en la búsqueda de un objeto en el menor tiempo posible.

El perro deberá de permanecer de espaldas mientras se le oculta el objeto. Éste (el objeto en cuestión), será una pelota de tenis que la organización del concurso entregará 10 minutos antes de la prueba a todos los inscritos en esta modalidad. La pelota será escondida por el juez de la prueba en una de las cinco cajas de cartón de las que consta cada prueba.

Dichas cajas permanecerán separadas entre sí unos 50 cm. El guía del perro tendrá que mantenerse en un radio de 4 metros no pudiendo hacer ninguna señal al perro, salvo animarlo a la búsqueda. Las cajas, que serán de cartón, deberán ser cambiadas con cada perro participante.


Antes, durante o después de la prueba siempre que el juez tenga indicios de una posible manipulación de la pelota podrá descalificar al perro participante.



Tiempos y Puntuaciones:


Tiempo

Puntos

Tiempo

Puntos

20 segundos

10

75 segundos

4.5

25 segundos

9.5

80 segundos

4

30 segundos

9

85 segundos

3.5

35 segundos

8.5

90 segundos

3

40 segundos

8

95 segundos

2.5

45 segundos

7.5

100 segundos

2

50 segundos

7

105 segundos

1.5

55 segundos

6.5

110 segundos

1

60 segundos

6

115 segundos

0.5

65 segundos

5.5

120 segundos

0

70 segundos

5



Búsqueda de Personas

Prueba G

Esta prueba consistirá en la búsqueda de una persona que previamente se ha de esconder en un lugar donde existan árboles o matorrales que la oculten de la visión del perro, a una distancia aproximada de 80 metros.


Al perro se le podrá mandar buscar dándole a oler algún objeto de la persona escondida, que nunca podrá ser el guía. No pudiendo el conductor del mismo seguir al perro ni hacer ningún tipo de señal encaminadas a favorecer al perro en su búsqueda, salvo las dirigidas a animarlo.


Se dará por acabada la prueba en el momento que el perro encuentre a la persona escondida, avisando éste bien por medio de ladridos o bien por señal acústica (silbato o cocina), que realiza la persona encontrada, siempre y cuando dicha persona haya sido designada por la organización.

Tiempos y Puntuaciones:

Tiempo

Puntos

Tiempos

Puntos


180 Segundos

10

280 Segundos

5

190 Segundos

9.5

290 Segundos

4.5

200 Segundos

9

300 Segundos

4

210 Segundos

8.5

310 Segundos

3.5

220 Segundos

8

320 Segundos

3

230 Segundos

7.5

330 Segundos

2.5

240 Segundos

7

340 Segundos

2

250 Segundos

6.5

350 Segundos

1.5

260 Segundos

6

360 Segundos

1

270 Segundos

5.5

370 Segundos

0


Nota:

La imagen de cabecera, representa un esquema de pista de trabajo para la prueba de catástrofe y salvamento, tomada de la web: http://www.perrodeaguaclub.com

Nueva normativa de identificación canina

La Real Sociedad Canina de España, ha sacado una nueva normativa a efecto de identificación canina que tiene vigencia desde el 1 de Enero d...