Uno de los atributos del PDAE es su agudo sentido del olfato, lo que les caracteriza como uno raza de perros muy adecuados para participar en todo tipo de actuaciones en que su olfato juega un papel esencial. Así podemos ver PDAE como perros policías para detección de explosivos o drogas, o en los equipos de rescate de los bomberos para actuar en caso de siniestros y catástrofes. Igualmente la búsqueda de objetos por el olfato es una de las pruebas que se suelen introducir en todas las exhibiciones o campeonatos de trabajo del PDAE.
Por ello y para comprender mejor la capacidad olfativa de los perros os transcribo un interesante artículo sobre la capacidad olfativa de los perros en general, tomado de la Web “mascotamigas”, http://www.mascotamigas.com/perros.htm ,elaborado por su equipo de redacción, que considero interesante.
“Los perros son capaces de detectar olores que las personas ni siquiera sabemos que existen, así como identificar los olores mas vagos, incluso los que han sido disfrazados con otros olores. El olfato de un perro, es mas potente que el mejor instrumento científico, razón que explica que se les entrene y utilice para detectar drogas, escapes de gas, explosivos, y encontrar personas perdidas en la selva o enterradas bajo la nieve.
Los perros son capaces de oler cosas que las personas no apreciamos, por que poseen mas membrana nasal que nosotros, la nuestra mide aproximadamente
Se cree que cuanto más grande es el perro, y mas largo su hocico, más agudo es el olfato. Los pastores alemanes, por ejemplo, no sólo tienen un olfato mas desarrollado que los humanos, sino también que otras razas.
Además los perros, tienen otra ventaja, sus trufas, suelen estar húmedas, y esta capa de humedad, actúa como si se tratara de una cinta adhesiva, atrapando a las moléculas aromáticas que transporta el aire. Junto con la mucosa de las cavidades nasales, la capa de humedad permite a los perros recopilar y guardar grandes cantidades de moléculas. Los olores no sólo penetran en sus orificios nasales, sino que éstos además, actúan como antenas, que los perros suelen mover para atrapar aromas y descifrar de donde proceden.
Cuando un perro alza su cabeza y husmea, está interrumpiendo su ciclo respiratorio normal, para recopilar información nueva. Las corrientes de aire transportan suculentas noticias, y tienen que husmear enérgicamente para conducir la esencia hasta los sensores olfativos.
Todo esto implica que los perros tienen la capacidad de asimilar e identificar olores que los humanos ni siquiera conocemos. Las moléculas aromáticas absorbidas en cada inhalación, se destilan y transportan a varias partes del cerebro, gran parte del cual está destinado a recordarlas e interpretarlas. Los perros tienen la habilidad de activar este banco de almacenamiento de aromas durante toda su vida.
Los olores tienen gran influencia tanto en el comportamiento como en la fisiología del perro, los olores les indican donde están, quien es un perro o una persona, es inclusive que estado de ánimo atraviesa el otro individuo. La memoria olfativa dura toda la vida y es determinante en el comportamiento canino."
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